Espiritualidad Práctica
Usted ha mencionado tanto a Jesús como a Saint Germain, y eso inmediatamente plantea una pregunta para un número de personas. Y pienso que la pregunta más importante es: ¿Qué tienen en común Jesucristo y Saint Germain?
ECP: He visto a estos grandes maestros como Hijos de Dios. Todos somos hijos e hijas de Dios, pero estos Hijos tienen maestría sobre el desafío de la vida sobre la tierra. Ellos tienen la maestría del ser, la maestría del tiempo y espacio y han regresado a la Realidad Interna, que es llamada Dios.
Jesús demostró la naturaleza de su maestría de acuerdo al camino de la conquista de Piscis y retornó a lo que nosotros llamamos “núcleo del fuego blanco del ser” en el ritual de la ascensión a la conclusión de su vida. El proceso de la ascensión es realmente la aceleración de la conciencia. Esta es una aceleración de la vibración y la frecuencia de muchos átomos, células y electrones que componen nuestro ser.
Jesús es el arquetipo de aquellos quienes se han reunido con la luz del Cristo. Él no es la excepción sino la regla –él es el ejemplo. ¡Lo que un hijo de Dios hace, cada hijo de Dios puede hacerlo! Éste es el mensaje de Jesús para la era de Piscis, y también éste es el mensaje de Saint Germain para la era de Acuario.
Saint Germain ha aparecido sobre la tierra en muchas encarnaciones. En la época de Jesucristo, él encarnó como José, el protector de María y Jesús. Sabemos que muchos Católicos que le rezan a San José han recibido respuesta en formas maravillosas y milagrosas. Anterior a su encarnación como José, Saint Germain había encarnado como el profeta Samuel. Quién encarnaría más tarde como Francis Bacon.
Nosotros vemos, entonces, en la evolución de su alma alguien que fue profeta como Samuel, alguien que fue el arquetipo del padre como José, y alguien que fue un gran autor y estadista como Francis Bacon. La aceleración de su conciencia y su regresó al núcleo del fuego blanco en la ascensión que tomó lugar [el 1 de mayo de]1684, después de su vida como Francis Bacon.
Subsecuentemente para eso, él estuvo siempre presente y muy anunciado en las cortes de Europa como le Comte de Saint Germain, el “El Hombre Maravilla de Europa.” Isabel Cooper-Oakley escribió un libro sobre él titulado El Conde de Saint-Germain. El Conde advirtió a reyes y reinas las calamidades por venir. Él precipitó la Revolución Francesa e intento detener la mano de la guillotina.
El deseo de Saint Germain era la formación de los Estados Unidos de Europa. Al fallar esto, él torno su atención a los Estados Unidos de América, patrocinando la Constitución y un camino para la vida a las personas que podrían venir desde cada nación a demandar la llama de la libertad, la llama de la era de Acuario.
Saint Germain figura en el folklore norteamericano como el Tío Sam –un nombre que tomó de su encarnación como el profeta Samuel. Así, el profeta Samuel en la persona de Saint Germain es uno de los que dan al pueblo Americano su tremendo entusiasmo para la libertad, su genio creativo y su sentido de la alquimia –su ímpetu para la auto-evaluación constante y la transformación. Sobretodo, Saint Germain patrocina la ciencia, la tecnología y los grandes inventos que han de venir adelante en América para todas las personas.
Saint Germain es el Maestro de la era de Acuario y alguien que podría enseñarnos a encontrar el Cristo como el Real Ser en este ciclo de dos-mil-años.