Yo soy un alquimista y sirvo a los que evolucionan en la Tierra en muchas octavas. Para cada uno de vosotros hay una señal y un símbolo de una alquimia que debéis perfeccionar para ponerla sobre el altar de la humanidad y sobre el altar de las almas de la séptima raza raíz que nacerán en Sudamérica.

Amados, os digo que las huestes ascendidas de mundos remotos, incluso del Gran Sol Central, llevan algún tiempo reuniéndose alrededor de este planeta,

porque saben lo grande que es esta carga para vosotros, quienes os habéis ofrecido como voluntarios para llevar la Luz. Y conocen la carga, incluso mayor, que pesa sobre los hombres en general, quienes no saben cómo invocar ni la Luz ni la llama violeta, con las cuales podrían transmutar su porción diaria de karma.

Por tanto, sed conscientes de que desde que entrasteis en este sendero y comenzasteis el estudio de esta enseñanza, mediante vuestros decretos dinámicos, no sólo habéis podido contactar a miles de millones de almas, sino que también habéis puesto fin a su sufrimiento por medio de la llama  violeta.

Reconoced la concesión de poder que os estoy ofreciendo desde mi cuerpo causal, así como el poder que vuestra amada y Poderosa Presencia YO SOY os está ofreciendo a medida que, día a día, aumentáis la frecuencia en el uso de la ciencia de la Palabra hablada.

YO SOY Saint Germain, y os digo: ¡Dadlo todo en esta vida! Dádmelo a mí y os
prometo que obtendréis vuestra ascensión al final de esta encarnación. Además,
habréis acumulado anillos y anillos de los siete rayos en vuestro cuerpo causal, en
proporción al servicio ofrecido. Y cuando los ángeles escolten a vuestra alma a los
retiros del mundo celestial por la noche, podréis visitar civilizaciones doradas en
octavas superiores.

Descubriréis que durante vuestros viajes nocturnos a la octava etérica, quedáis
liberados durante un corto período de tiempo de las cargas cotidianas de la carne.

No obstante, cuando regreséis al plano físico, deberéis trabajar para equilibrar vuestros cuatro cuerpos inferiores y procurar manteneros físicamente en forma y psicológicamente íntegros a fin de permanecer encarnados y realizar la misión en vuestra dedicación a la poderosa obra de las eras.

Transmutad el karma mediante la llama violeta y buenas obras Benditos, no es necesario que os describa los inesperados contratiempos que el planeta Tierra podría sufrir si vosotros, que tenéis más conocimiento —pues contáis con la llama violeta y los decretos de llama violeta— no saldáis, al comienzo de cada día, el karma (tanto personal como planetario). Las cinco de la mañana es en verdad la hora ideal para saldar ese karma antes de que descienda sobre vuestros hogares y vuestras naciones.

Así es, si vosotros que tenéis más conocimiento no os comprometéis en serio a equilibrar karma, haciendo fíats poderosos a la llama violeta para la transmutación mundial, bien podríais presenciar ese cataclismo que se predice desde hace mucho tiempo.

Y si eso llega a suceder, podría ser que frieran necesarios miles de años para recuperar los avances que la civilización ha logrado hasta el día de hoy, dependiendo de la gravedad de los cambios terrestres. Los continentes podrían separarse y las naciones dividirse.

La gente pregunta: « ¿Por qué se anticipan cataclismos y cambios terrestres?» Se prevén, amados, a causa del karma sin saldar de la humanidad que lleva registrado en el libro mayor de cuentas del Guardián de los Pergaminos durante miles y miles de años. Por tanto, el Dios Todopoderoso ha hablado y les ha dicho a los hombres de la Tierra: « ¡Hasta aquí y no más!»

Los siete poderosos Elohim y los consejos cósmicos han determinado que debe pagarse la deuda kármica de 25.800 años. ¡Y los hijos e hijas de Dios deben invocar la transmutación de esta deuda con la llama violeta! También deben transmutarla con buenas obras, resignación, llevando las cargas kármicas del prójimo y predicando el
Evangelio Eterno de Jesucristo y de Saint Germain a los portadores de luz de todas las naciones.

Sí, amados, podéis lograr esto porque hace muchos años el Señor Maitreya recibió de la Divinidad el regalo del poder del diez mil por diez mil, que ahora concede a los que están aquí reunidos en Buenos Aires. Esto significa que de hoy en
Elizabeth Clare Prophet – Mensajes de Saint Germain y los Arcángeles para la Era de Acuario adelante, cada vez que hagáis un decreto, ese decreto será multiplicado por la Divinidad por el poder del diez mil por diez mil . ¡Pensad en ello!
Y al pensar en ello, acordaos de no cansaros de obrar el bien. No debéis deciros:

 « ¿Cómo podemos producir un gran cambio, siendo tan sólo un puñado de personas?»

Pues bien, sabed que puñados de personas de todo el mundo a las que conozco, a las que llamaré y que reconocerán a la mensajera, comenzarán a reunirse en sus hogares, en las plazas de los pueblos y en grandes núcleos de poblaciones. Y poco a poco se reunirán en todas las tierras y en todos los continentes.

Y veréis con vuestros propios ojos cómo la multiplicación de vuestros decretos de llama violeta puede determinar, y determinará, si esta era desciende o no a una era oscura como las eras oscuras que se sucedieron pocos siglos después de la crucifixión de Jesucristo.