San José, protector de María y Jesús, fue una encarnación de nuestro amado.
Saint Germain, chohán del séptimo rayo. Él dice: “Como muchos en la Tierra
me llaman San José, así yo responderé a ese nombre… puedo ser invocado por
cualquier nombre. . . de alguna de mis encarnaciones pasadas”. (Perlas de Sabiduría®, vol. 35, no. 26). Haz decretos de llama violeta y escucha los
dictados de Saint Germain.
“Sí, YO SOY San José, y camino en el manto completo de mi oficio como protector de María y de cada madre y mujer y niño en la Tierra. Y os digo, amados, que yo juego ese papel. Cómo muchos en la Tierra me llaman San José, asi yo respondo a ese nombre.
Sabiendo quién soy yo, por lo tanto, puedo ser llamado por cualquier nombre, cualquier clave de cualquier nombre de cualquier encarnación pasada.
Asi los he reunido todos en uno y estoy decidido a ser llamado por vosotros meramente. “Santo Hermano” Saint Germain.
¡Cuidad de vuestros hijos! ¡Cuidad incluso mas de vuestras almas y de sus almas! Cuidad, amados, y proteged las ciudadelas sagradas. Pues Cristos se han perdido, por falta de Padres qué tuvieran la enseñanza y la comprensión de mantener la conciencia del “YO SOY el Guardian”.
No confies a nadie el cuidado de vuestros hijos, exceptos a aquellos qué están entrenandos y son verdaderos devotos, amados. Tened cuidado. Pues el diablo aún deambula, buscando a quién pueda devorar y quisiera devorar las mismas almas de vuestros niños antes de qué lleguen a la edad en la qué puedan manifestar su Cristeidad.
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