LA PRESENCIA YO SOY
La Gráfica de Tu Yo Divino es un diagrama de ti mismo, pasado, presente y futuro.
En la Gráfica de Tu Yo Divino están representadas tres figuras:
La Figura Superior:
La Presencia YO SOY (corresponde al Padre-Madre), es el YO SOY EL QUE YO SOY, la Presencia eterna de Dios individualizada para cada hijo e hija de Dios. También podríamos denominarla nuestro Cuerpo Electrónico de Luz, la imagen de Dios grabada en cada uno de sus hijos: una copia exacta de sí mismo. Es una de las réplicas exactas de la imagen Divina que fueron expandidas para que cada alma pudiera expresar un aspecto de la individualidad de Dios. Tiene la misma y exacta naturaleza de su Divinidad.
El Cuerpo Causal:
Rodeando a la Presencia YO SOY tenemos el Cuerpo Causal. Como su nombre indica es el cuerpo de la Primera Causa (desde este cuerpo Dios envió al alma, en respuesta a su demanda de libre albedrío, a los planos de la materia para demostrar la Ley de la Vida). Esta compuesto de siete esferas concéntricas de luz que indica siete planos diferentes de conciencia Divina.
En estas esferas se encuentra grabada toda la energía de vida correctamente utilizada por el alma en todas sus vidas pasadas y se encuentra accesible para su uso hoy y en todo momento. Estos son los recursos creativos y los talentos, el genio y la gracia ganada por el servicio en cada uno de los siete rayos.
En el cuerpo causal de cada alma se encuentran los registros de sus buenas obras, palabras, pensamientos, sentimientos.
La Figura Media:
El Santo Ser Crístico (corresponde al Hijo), es el Unigénito del Padre, el Cristo Universal. También conocido como tu Ser Superior, es tu Instructor Interno, tu Esposo Divino, tu ángel de la Guarda y tu mejor amigo.
Su función es ser el mediador entre Dios y el alma. Dios, en el sentido absoluto del Espíritu es totalmente perfecto y el alma del hombre es un cuerpo corruptible. (de aquí la necesidad de su mediación). El Cristo es nacido de Dios para enseñar al alma sus errores humanos. Él es nuestro Maestro, quien nos inspira a través de su Mente Divina y nos guía de regreso a la Fuente Divina, como lo hizo Jesús. Por medio de palabras y pensamientos bondadosos, sentimientos y acciones puros, motivados por la buena voluntad, el Cristo desciende cada vez más hacia el alma y se transforma en Uno con ella. La Luz de Dios desciende al alma a través del Santo Ser Crístico. Él trasmite las energías de vida desde la Presencia YO SOY después de reducir su vibración, antes de llegar al alma. Es el receptáculo de la Mente Pura de Dios y a través de ella conocemos la perfección y discernimos entre el bien y el mal.
Explicación de Su Ser Divino, La Presencia YO SOY por Elizabeth Clare Prophet
La Figura Inferior:
La figura inferior de la gráfica es una representación de ti mismo como discípulo en el sendero. Es tu alma evolucionando usando los vehículos de los cuatro cuerpos inferiores para expresarse en el mundo material, equilibrar el karma y cumplir el plan divino. Corresponde al templo del Espíritu Santo, cuyo fuego sagrado está representado por la Llama Violeta que la envuelve.
Los cuatro cuerpos inferiores:
Los cuatro cuerpos inferiores son el cuerpo etérico o de la memoria; el cuerpo mental; el cuerpo del deseo o emocional y el cuerpo físico. En la gráfica solo podemos ver el cuerpo físico, aunque los otros tres quedan implícitos. Cada uno de ellos posee una conciencia independiente, sin embargo se influyen mutuamente haciendo que se expresen conjuntamente como un todo.
El tubo de Luz Blanca:
La figura inferior esta rodeada por un tubo de Luz que es proyectado desde el corazón de la Presencia YO SOY en respuesta a tu llamado. Es un cilindro de luz blanca que sostiene un campo de fuerza de protección 24 horas mientras lo invoques cada día y mantengas tu armonía en pensamiento, sentimiento, palabra y obra.
La Llama Violeta:
Dentro del tubo de Luz blanca y rodeando la figura Inferior está la Llama Violeta, es fuego del Espíritu Santo con las características alquímicas de transmutación, libertad y compasión.
Elizabeth Clare Prophet explica y demuestra cómo usar la llama violeta en la aplicación práctica cotidiana y la transformación personal.
La Chispa Divina:
En la Figura Inferior encontramos sellada en la Cámara Secreta del Corazón, la Llama Trina de la Vida. Es la chispa Divina, el don de vida, conciencia y libre albedrío dado por la Presencia YO SOY. Mediante el Amor, la Sabiduría y el poder de la Deidad anclados en la Llama Trina, el alma puede realizar su razón de ser en la Tierra. También llamada la Llama Crística y la Llama de la Libertad, o Flor de Lis. Es la chispa de la Divinidad de tu alma, su potencial para alcanzar la Cristeidad.
El Cordón Cristalino:
El Cordón Cristalino o de Plata es la “corriente de vida” que desciende desde el corazón de la Presencia YO SOY pasa por el Santo Ser Crístico para nutrir y sostener al alma y sus cuatro cuerpos inferiores a través de los siete chakras. Por este cordón “umbilical” fluye la luz de la Presencia, entrando en el cuerpo del alma por el chakra de la coronilla y proporcionando el ímpetu para que la Llama Trina pulse en la Cámara Secreta del Corazón.
Cuando el alma concluye una vida en la Tierra, la Presencia YO SOY retira el Cordón de Plata, con lo cual la Llama Trina regresa al corazón del Santo Ser Crístico. El alma, cubierta con su vestidura etérica, gravita hacia el nivel de conciencia más alto que haya logrado en todas sus encarnaciones pasadas. Entre cada una de ellas, el alma es enseñada en los retiros etéricos hasta su encarnación final, en la que la ley decreta que regrese a la Gran Fuente Divina para no salir más.
La Paloma (Espíritu Santo):
Justo encima de la cabeza del Santo Ser Crístico se muestra la paloma del Espíritu Santo descendiendo en la bendición del Dios Padre-Madre. Cuando el alma ha logrado el matrimonio alquímico, entonces está preparada para el bautismo del Espíritu Santo. Y puede escuchar a Dios pronunciar la aprobación: “Este es mi Hijo bien amado en quien tengo toda mi complacencia”.
Tu alma es el aspecto no permanente del ser, el cual se hace permanente a través del proceso de la Ascensión. Mediante este proceso el alma equilibra su karma, se une al Santo Ser Crístico, cumple su plan divino y regresa por fin a la Presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Así se completan los ciclos de su salida al Cosmos de la Materia. Al alcanzar la unión con Dios el alma se ha convertido en el Ser Incorruptible, un átomo permanente del Cuerpo de Dios.